Sí, sí, muy chido todo. Y luego el puto Spotify o similares quitan canciones que te gustan nada más porque los hijoputas de las disqueras así lo dicen, y te quedas sin escuchar lo que te gustaba porque sorpresa, nunca fue tuyo. Y no empecemos con la porquería de app, que a huevo te quiere meter los pinches podcasts y música culera popular, sólo porque está de moda en tu país.
Nah, etiquetar y curar mi fonoteca será un pinche desmadre, pero es mi fonoteca y a menos que el FBI venga a mi casa a borrar mis discos duros, nadie puede quitármela.
Sí, sí, muy chido todo. Y luego el puto Spotify o similares quitan canciones que te gustan nada más porque los hijoputas de las disqueras así lo dicen, y te quedas sin escuchar lo que te gustaba porque sorpresa, nunca fue tuyo. Y no empecemos con la porquería de app, que a huevo te quiere meter los pinches podcasts y música culera popular, sólo porque está de moda en tu país.
Nah, etiquetar y curar mi fonoteca será un pinche desmadre, pero es mi fonoteca y a menos que el FBI venga a mi casa a borrar mis discos duros, nadie puede quitármela.