Los Isekai actuales han sacado lo peor de los otacos del mundo, me cae. Y mira que el género no necesariamente es malo per sé (ahí tenemos a Rayearth y a Tanya The Evil, por mencionar a dos buenos), pero la sobreexplotación chinga todo.
El problema, como yo lo veo, es que el género dejó de ser “persona x es transportada a otro mundo donde pasa por experiencias que le ayudan a crecer como persona” para convertirse en “vago fracasado incel es transportado a otro mundo para tener un harem y que el público (de vagos fracasados incels) pueda auto insertarse en la trama”. Y claro, la sobre oferta.
Los Isekai actuales han sacado lo peor de los otacos del mundo, me cae. Y mira que el género no necesariamente es malo per sé (ahí tenemos a Rayearth y a Tanya The Evil, por mencionar a dos buenos), pero la sobreexplotación chinga todo.
El problema, como yo lo veo, es que el género dejó de ser “persona x es transportada a otro mundo donde pasa por experiencias que le ayudan a crecer como persona” para convertirse en “vago fracasado incel es transportado a otro mundo para tener un harem y que el público (de vagos fracasados incels) pueda auto insertarse en la trama”. Y claro, la sobre oferta.