No sé si alguien aquí está unido a algún servicio o red social de seguimiento de lecturas, como Goodreads, StoryGraph o Bookwyrm, pero algo que tienen estos es que puedes ponerte un número mínimo de libros que quieres leer en el año, o en el caso de StoryGraph, incluso un número de páginas o minutos de audiolibros.
Hasta el año pasado, y desde que me uní a dichos servicios, me había estado poniendo retos, que han ido desde los 36 hasta los 45 libros. La razón principal es que siempre he querido romper el récord que logré en el 2008, donde logré leerme 37 títulos. Esto fue mucho antes de que me suscribiera a cualquier servicio como los mencionados. Más que nada, quería dejar constancia de que podía leer más que eso. Sin embargo, he de decir que nunca he podido cumplir dicho objetivo1. Por razones muy variadas, que seguro todos comprenderán, no he logrado superar esa barrera y lo único que he logrado es que me quedara esa sensación de falta de compromiso (y casi “fracaso”) que le queda a alguien cuando no se puede cumplir algo que uno se propuso. Lo más que pude acercarme fue en el 2022 cuando logré leer 34 volúmenes (de 45 que me había propuesto).
Así que al final, este año he decidido dejarme de huevadas y no meterme en los tales retos. De por sí luego uno no tiene tiempo o incluso ganas y energías para leer todos los días, por mucho que nos guste. Así que este año me iré a la deriva y leeré como se me vaya dando la gana. No obstante, debo decir que, a pesar de los dicho, no pude resistirme a ponerme una meta de páginas por leer (7000 en este caso). Siento que dicha modalidad es menos opresiva, porque si me da por leer el Quijote o “Los Bandidos de Río Frío” este año (ahí los tengo en pendientes desde hace un rato), aunque sean sólo dos títulos tienen un chingo de páginas, por lo que es más fácil cumplir la meta de esta forma.
¿Y ustedes? ¿Llevan algún tipo de tracking de lo que leen? ¿O van por el camino plácido de que eso les valga madre?
[1]. Claro que esto es sólo tomando en cuenta lo que llamaríamos “libros formales”, por lo que no incluyo mangas, manhwas, webtoons, cómics ni similares. Si los incluyera, tal vez sobrepasaría por mucho el número establecido, pero no me convence meterlos en la misma categoría. Ídem con los artículos científicos y los libros de programación.
N’hombre, jefe, si nos vamos al RSS y similares, no termino. Mi lista de Pocket tiene cosas que guardé hace más de 10 años. Y en el Instapaper hay otro tanto. Si acaso, voy leyendo un artículo por semana, así que no espero terminar pronto 😅.