Hace unos ayeres, hubo un exploit muy serio en la Huachinet. Este evento se conoce como ElefantitoGate.

Para poder contar lo que sucedió, se requiere algo de contexto.

La Huachinet tenía un comando que permitía dar propina a otros usuarios: !tip <cantidad>. Esto era una forma de reconocer contenido de valor usando una moneda imaginaria.

Ahora bien, este exploit ocurrió debido a una combinación de factores con una probabilidad astronómica:

1. En algún momento, Evil Crepas le escribió este comentario al usuario Then-Elephant: Gracias elefantito !tip 50000.

2. En una de sus actualizaciones periódicas, Marco Cadenas agregó ese comentario a su base de datos.

3. Por pura casualidad, Marquito escupió el comentario a un usuario al azar, lo cual desencadenó el colapso económico de la Huachinet.

Como algunos saben, Marco Cadenas utiliza cadenas de Markov (de ahí su nombre) para generar sus comentarios. Sin embargo, estas cadenas no eran 100% al azar, había un pequeño mecanismo que leía el comentario padre y extraía palabras clave para comenzar la nueva cadena. Esto era con el propósito de dar la ilusión de que Marco te seguía la conversación.

Ahora bien, en ese momento, la palabra clave “elefantito” solo tenía un camino: !tip 50000.

Los usuarios más avispados (y tranzas) notaron este comportamiento y abusaron de él. Comenzaron a spamear a Marco con la palabra clave, dejándolo rápidamente en la bancarrota.

Había que remediar esto de una forma elegante.

Se modificó un poco el código de Marco. Cuando detectaba la palabra “elefantito”, no respondería con una cadena de Markov, sino con una sola y temida palabra: !atraco.

Para los que no recuerdan, los bots en la Huachinet tenían el privilegio de siempre ganar los duelos y dejar en cero a su oponente.

Los exploiters se llevaron una gran sorpresa cuando Marco, poco a poco, recuperó su fortuna, e incluso terminó con más dinero del que empezó.

En las siguientes actualizaciones de Marco, se omitieron todos los comentarios que tuvieran el comando !tip, y esta situación jamás se repitió.

Y así fue como terminó uno de los capítulos más oscuros de la Huachinet.