Y sin embargo nos vamos a nuestro propio diminuto rinconcito que podamos llamar hogar donde hagamos nuestro desmadre sin molestar a nadie en paz y aun así hasta acá vienen a seguirnos para cagarnos la verga y hacer lo que ellos quieran, somos como Israel, primero se llevan y luego salen chillando cuando pegamos mas fuerte.
Y sin embargo nos vamos a nuestro propio diminuto rinconcito que podamos llamar hogar donde hagamos nuestro desmadre sin molestar a nadie en paz y aun así hasta acá vienen a seguirnos para cagarnos la verga y hacer lo que ellos quieran, somos como Israel, primero se llevan y luego salen chillando cuando pegamos mas fuerte.